Tal vez, el naufragio del Medusa, con su secuela de espanto, pudiera catalogarse como el más horrendo de la historia. El Medusa era una fragata francesa de 40 cañones que el 2 de Julio de 1816 embarrancó a 60 millas de la costa occidental de África y tuvo que ser abandonado.
Los seis botes salvavidas sólo podían acoger a 250 de sus 400 tripulantes, de modo que se decidió construir una gran balsa con cabida para 200 personas y las provisiones. En tal balsa, 149 hombres y una mujer se lanzaron a un mar soleado. No tenían palo, ni ancla, si sedal, ni carta....sólo el mar...estaban a merced del mar. Llevaban un saco con 25 libras de galleta empapada en agua salada, unas barricas de vino y unos cuantos toneles de agua. ESO ERA TODO.
Durante la primera noche algunos hombres fueron barridos por el mar y se ahogaron. Durante la segunda noche, los supervivientes abrieron un barril de vino, se lo bebieron y....la locura. Enloquecidos por el sufrimiento, los hombres desataron un motín frenético contra el puñado de oficiales. Muchos murieron, 60 en total, bajo sablazos dados a ciegas. Uno fue rematado con un hacha para evitarle sufrimientos y para lo mismo, a otros se les sujetó debajo del agua hasta que se ahogaron. Al amanecer quedaban 67.
Ahora.... asoman los tiburones; se termina el agua y casi toda la comida. No pasó mucho antes de que un hombre empezara a cortar pedazos de un cadáver. Instantes después cayeron a decenas, como una jauría de lobos sobre el cadáver. Uno que vivió para contarlo escribió: Al ver que ese terrible alimento había dado fuerzas a quienes usaron de él, se propuso secarlo para que resultara menos desagradable. Durante la noche murieron 12 hombres más. Al cuarto día quedaban 48. Ese dia estalló nuevamente el motín en la balsa cubierta de espuma. Ambos bandos lucharon desesperadamente, y por la mañana sólo quedaban treinta supervivientes, todos ellos heridos.
Al sexto dia se celebró una asamblea entre los hombres más sanos, tomando la atroz decisión de tirar a los moribundos, al mar y a los tiburones. La mujer estaba entre ellos. Esta medida permitió que los que quedaran aguantaran seis dias más, hasta ser, finalmente rescatados.
En el breve espacio de trece dias habían visto y tomado parte en tales horrores como afortunadamente raras veces le caen sobre los hombros a las personas.
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