Me molesta tanta luz, tanta alegría desbordada, tanta hipocresía gratuita,
tanta palabrería vacía y tanta ceguera consentida. Me molestan las sombras
escondidas en los escaparates... Sombras... Fantasmas... Miradas ocultas tras unas gafas.
Cuerpos luciendo sus galas. A nadie le importa nada... Niños que nunca se harán grandes, mujeres y hombres que pasarán hambre, ancianos olvidados que no serán visitados... Parece que nada importa porque serán noticia de portada en todos los diarios, que aumentarán su tirada.
Ocurre todos los años, alguien muere de frío tirado en alguna calle, sin documentos que puedan identificarle. Triste, cada vez es más triste la Navidad pero vamos a celebrarlo.
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